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El Crespial es reconocido como modelo de buenas prácticas dentro de los Centros de Categoría 2 de la Unesco

11 diciembre 2020

El Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina, Crespial, fue declarado como un modelo de buenas prácticas por parte de una firma consultora externa, encargada de evaluar el Centro en el marco de la renovación del acuerdo de funcionamiento del Crespial. Con esta buena noticia como telón de fondo, su directora general, Adriana Molano, presentó ante representantes de 15 países miembros del Centro, de la Unesco y del gobierno de Perú el informe de gestión de 4 años, como parte del cierre de su administración que finaliza este año.

Este informe, que se puede consultar en Gestión 2017-2020, recopila los principales esfuerzos de la Secretaría Técnica del Crespial, así como los logros que han permitido posicionar en el debate público de Latinoamérica el concepto de salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), como un marco amplio de acción que involucra a portadores, gestores, sociedad civil y a los Estados como aliados estratégicos.

En este periodo 2017 – 2020, el Crespial se centró en cuatro grandes apuestas. La primera, en las comunidades como el pilar de la gobernanza cultural, un tema transversal a la gestión del Centro, que promovió en los Estados y en las comunidades, la participación activa y consciente en la gestión de salvaguardia del PCI por parte de las mismas comunidades. La segunda apuesta fue el fortalecimiento de capacidades, con lo cual se logró una mejor comprensión e implementación de la Convención para la salvaguardia del PCI en los países miembros, ayudando a potencializar a otros actores para que sean autónomos en su gestión y a la vez para que asuman el rol de multiplicadores en sus comunidades. En total, en este periodo se capacitaron a más de 720 personas de 18 países.

La tercera apuesta fue generar conocimiento sobre el PCI con múltiples voces para incidir, integrar y abrir nuevas perspectivas a través de procesos de circulación de información, además de generación de espacios interactivos y reflexivos; intercambio de conocimientos y experiencias entre diferentes actores y sectores; y la producción de documentos especializados sobre temas prioritarios en América Latina. Finalmente, la última gran apuesta consistió en proyectar al Crespial en el continente y hacia el mundo como una plataforma de integración y cooperación, a través de programas como el de incentivos y de proyectos multinacionales, con los que se desarrollaron iniciativas de cooperación, suscribiendo convenios y nuevas alianzas que permitieron ampliar el campo de acción del PCI en su relación con desarrollo sostenible.

La presentación del informe se hizo en el marco de la decimoquinta reunión del Consejo de Administración (15 CAD), máximo órgano de gobernanza del Crespial, en el que participaron los representantes de 15 de los 16 Núcleos Focales integrantes del Crespial. Además, también se contó con la participación de Tatiana Villegas, en representación de la Oficina Regional de Cultura de la Unesco para América Latina y el Caribe, y del Embajador Rómulo Acurio, director general para Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú.

A propósito de los resultados de la evaluación externa que realizó la empresa consultora externa Martin Jenkins, sobre el funcionamiento y la gestión del Crespial, destacándolo como modelo de buenas prácticas dentro de los Centros de Categoría 2 de la Unesco, la presidenta del CAD, Claudia Cabouli, Núcleo Focal de Argentina, señaló que “esta gestión ha ampliado los horizontes del Crespial y le ha permitido constituirse realmente en un Centro de vocación regional. Ha profesionalizado, fortalecido y contribuido a que sea reconocido como un Centro de excelencia y que hoy sea considerado como una buena práctica”.

Cabouli también añadió que “llegar a esta cantidad de países, proyectos, publicaciones, capacitaciones y a la vinculación con otros temas, como la Agenda 2030, la gestión de riesgos, el impacto de conflictos armados en el PCI, sitúa al Crespial como un modelo de gestión de innovación pública”.

Adriana Molano, directora general del Crespial, resaltó que “América Latina está tejida por un sistema de conocimientos ancestrales y de sitios sagrados, con un tejido y un mapa común. La misión de instituciones como el Crespial y las organizaciones gubernamentales es salvaguardarlo en beneficio de las comunidades. El Crespial, en ese sentido, se convirtió en un articulador, una gran plataforma de integración y cooperación, y en la bisagra entre cultura y desarrollo”.

Por su parte, el embajador Rómulo Acurio dijo: “quiero felicitar, en nombre de la Cancillería peruana, a todo el equipo del Crespial y a los distintos puntos Focales nacionales que lo apoyan, por tan valiosos y múltiples resultados en estos últimos años. Coincidimos plenamente en que el Crespial tiene un gran potencial de desarrollo hacia el futuro”.

Joaquín Moscoso, director ejecutivo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural de Ecuador, reconoció que “con el Crespial hemos recobrado una capacidad de articulación y debate, con un sentido de buen gobierno, que ha sido fundamental para reflexionar y tomar decisiones conjuntas, entre diferentes actores y Núcleos Focales, sobre la implementación de la Convención y el fortalecimiento de la institucionalidad. Esta gestión ha sido esencial para encaminar muchas de las conductas de los Estados parte de la Convención y de los diferentes Núcleos Focales, a fin de internalizar e institucionalizar en nuestros territorios diferentes conceptos y políticas públicas que se están aportando en el hemisferio en torno al debate del PCI”.

Molano concluyó la reunión destacando la labor de todas las personas que participaron durante estos cuatro años en el Crespial: “este ha sido un gran desafío profesional. Fue muy importante haber tenido el norte claro, en cuanto al beneficio para las comunidades, y haber encontrado que ese norte era el mismo para tantos de nosotros: líderes, funcionarios, ONG, academia, gestores. Con todos generamos pequeños hitos y hermandades y eso fue tejiendo todo este mapa de salvaguardia del PCI de la región. Salvaguardar el PCI es la posibilidad de construir un mundo mejor”.

Sobre el Crespial

El Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (Crespial) es un Centro de Categoría 2 auspiciado por la Unesco. Estos centros son creados por la Unesco junto con los Estados Miembros alrededor del mundo para contribuir a alcanzar los objetivos de esa organización internacional. Actualmente existen solo 7 centros a nivel mundial dedicados al Patrimonio Cultural Inmaterial. El Crespial es el único en Latinoamérica y el Caribe y el de mayor antigüedad en el mundo. Su sede es en Cusco, Perú.

El Crespial tiene como misión fomentar la integración y cooperación regional para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en el marco del desarrollo sostenible y el diálogo intercultural. Con esta finalidad, promueve las condiciones para el desarrollo de políticas e iniciativas públicas, la gobernanza cultural y la participación de las comunidades y actores involucrados, en los países de América Latina, contribuyendo al bienestar, dignidad y creatividad de sus poblaciones.

El Crespial trabaja conjuntamente con todos los países de Latinoamérica que decidan adherirse. A la fecha el Centro está conformado por 16 países:  Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Mayores informes: contactenos@crespial.org

 

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