En este 1 de agosto, el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina se une a las comunidades en la celebración de la Pachamama, nuestra Madre Tierra.
La Pachamama es el corazón de nuestras culturas, el origen de nuestra vida y el sustento de nuestros conocimientos y saberes. Al honrarla, honramos nuestro patrimonio vivo, ese conjunto dinámico de sapiencias, prácticas, expresiones, y representaciones que las comunidades transmiten de generación en generación.
Nuestra relación con la Pachamama es un claro ejemplo de patrimonio vivo, arraigado en el principio del ayni. Nuestros antepasados nos legaron la sabiduría de vivir en armonía con la naturaleza, respetando sus ciclos y cuidando de sus recursos. El ayni, como sistema de reciprocidad, nos enseña a dar y recibir en equilibrio, asegurando la sostenibilidad de nuestras comunidades y la preservación de la Pachamama. Estos conocimientos ancestrales cobran actualmente mayor importancia, en un mundo que enfrenta desafíos como el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad.
Al celebrar a la Pachamama, reafirmamos nuestro compromiso de defender los derechos sobre nuestra cultura. Estos derechos incluyen el derecho a mantener, revitalizar y transmitir nuestro patrimonio a las futuras generaciones, así como el derecho a beneficiarnos sobre su uso.
Es momento de reflexionar sobre nuestra relación con la Pachamama, de compartir nuestros conocimientos y de fortalecer nuestros lazos comunitarios.