Al emprender acciones de protección y fortalecimiento del patrimonio cultural inmaterial, como lo es la cocina tradicional mexicana, también se puede impactar positivamente en diferentes ámbitos de la vida económica y social de las comunidades, por ejemplo, en la consolidación de la seguridad alimentaria, garantizando el acceso al agua potable o promoviendo escenarios como la igualdad de género, explicó Frédéric Vacheron, representante de la Oficina UNESCO en México.
Al participar en la VIII Reunión Nacional de Información sobre la Cocina Tradicional Mexicana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en Zapopan, Jalisco, Vacheron explicó que la salvaguardia de este tipo de expresiones debe mantener un equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible, su interdependencia con la paz y la seguridad, y adoptar un enfoque participativo, pues una de las principales características del patrimonio inmaterial es su sentido comunitario.
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