El 31 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Afrodescendientes, una fecha crucial para reconocer las contribuciones de las personas de ascendencia africana en la diversidad cultural y social de América Latina. Este día también sirve como un llamado a la acción para erradicar el racismo, la discriminación y todas las formas de injusticia que aún enfrentan las comunidades afrodescendientes. La herencia cultural afrodescendientes en América Latina es rica y diversa, manifestándose en una amplia gama de expresiones en la ciencia, el arte, la música, la gastronomía y la religión. Desde los ritmos contagiosos de la salsa, el Bullerengue, la tumba francesa, pasando por las tradiciones orales y espirituales, hasta el conocimiento y relación con la naturaleza; este patrimonio cultural inmaterial es el testimonio vivo de la resiliencia y la creatividad de muchas generaciones presentes y pasadas.