A la vez que el sector turístico se ve más afectado que otros por la actual pandemia de COVID-19, también los grupos vulnerables del sector se encuentran entre los más duramente golpeados. La Organización Mundial de Turismo – OMT – desarrolló unas medidas, en colaboración con asociados internacionales, nacionales y locales, para ayudar a los gobiernos y a las empresas a diseñar una respuesta inclusiva a la COVID-19 que garantice que nadie se quede atrás. Aquí compartimos el documento:
Una Respuesta Inclusiva para los Grupos Vulnerables
«Las actividades turísticas deberían respetar la igualdad de hombres y mujeres. Asimismo, deberían promover los derechos humanos y, en particular, los derechos específicos de los grupos de población más vulnerables, especialmente los niños, las personas mayores y las personas con discapacidad, las minorías étnicas y los pueblos indígenas».
Convención Marco de la OMT sobre Ética del Turismo
Artículo 5, párrafo 2
Cuando hablamos de incorporar la sostenibilidad en los programas de recuperación del turismo, debemos reconocer que la sostenibilidad solo será posible si todos los grupos vulnerables están plenamente incluidos en los nuevos programas.
La OMT ha desarrollado las siguientes medidas en colaboración con asociados internacionales, nacionales y locales para ayudar a los gobiernos y a las empresas a diseñar una respuesta inclusiva al COVID-19 que garantice que nadie se quede atrás.
El Covid 19 y las mujeres en el turismo
Siendo un sector cuya fuerza laboral en todo el mundo tiene una mayoría de mujeres (54%), y dado que la mayoría de mujeres lleva a cabo trabajos informales o de baja cualificación, serán estas las que sufrirán antes y de forma más intensa el golpe económico que la COVID-19 está asestando al turismo. Estas mujeres deben ser tenidas en cuenta en las medidas inmediatas de mitigación.
Con la vista puesta en el futuro, la recuperación del sector ofrece una oportunidad de oro para que el turismo aproveche los grandes avances que ha logrado en el empoderamiento de las mujeres reduciendo las barreras de acceso, elevando los esfuerzos de recuperación de las mujeres trabajadoras, incrementando su protección e informando de cómo los efectos de la pandemia están afectando de manera diferente a hombres y a mujeres en el turismo.
Respuesta Inmediata
Ayuda para las trabajadoras de la economía informal: El empleo de las mujeres en el turismo está dominado por el sector informal. La inestabilidad y la falta de protección jurídica inherentes al empleo formal, sin embargo, hacen que las mujeres estén especialmente expuestas a una abrupta caída de la actividad y de los ingresos derivados del turismo. Los estímulos y los programas de ayuda deben garantizar que las personas con empleos informales tengan acceso a las medidas de ayuda para evitar que la fuerza laboral femenina se vea aún más desfavorecida.
El equilibrio de género en los órganos que deciden sobre la gestión de crisis: La fuerza laboral del sector turístico y las autoridades públicas se caracterizan por la falta de mujeres en puestos de poder. Para garantizar que las mujeres sean parte integral e igual de la recuperación, deben ser parte, en igualdad de condiciones, en la configuración de la respuesta del sector. La inclusión de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y su visibilidad en la comunicación de las medidas de respuesta son, por lo tanto, vitales para garantizar una respuesta sectorial inclusiva en cuanto al género.
Acceso a la atención sanitaria: Muchas mujeres en el turismo forman parte de grupos vulnerables, como son los migrantes o los trabajadores estacionales, y tienen condiciones laborales precarias que les impiden acceder a una atención sanitaria. Los gobiernos deben velar por que las mujeres que trabajan en el turismo tengan acceso a una atención sanitaria asequible, de calidad y equitativa, que incluya la salud sexual y reproductiva, y muy en particular los grupos más vulnerables.
Igualdad de acceso a la información: La brecha de género en el uso de Internet es del 17% a escala mundial, siendo muchas las mujeres con acceso limitado a causa de su analfabetismo o por problemas financieros o familiares. La información y el material sobre el COVID-19 y los esfuerzos de la respuesta deberían difundirse a través de un espectro variado de canales de comunicación, y habría que centrarse en formular mensajes dirigidos a las madres y a los jóvenes.
Recuperación
Protección contra la violencia de género: El acoso sexual y otras formas de violencia de género prevalecen en el sector turístico. La mayor visibilidad de la violencia de género generada por el COVID-19 debe conducir a una protección jurídica superior no solo para los casos de violencia en el hogar, sino también para otras formas de violencia de género, con miras a hacer del turismo un espacio más seguro para las trabajadoras cuando el sector se recupere.
Condiciones flexibles de trabajo: Tres cuartas partes del trabajo de cuidados no remunerado lo realizan mujeres. El hecho de que el COVID-19 haya incrementado la necesidad de cuidados no remunerados, con una tasa más alta de enfermos y muchas personas a cargo en el hogar, está forzando también a las empresas a ofrecer condiciones de trabajo más flexibles y a incrementar la capacidad de teletrabajo. La continuación de las condiciones flexibles de trabajo en la recuperación eliminaría barreras para aquellas mujeres que quieran incorporarse o reincorporarse al trabajo en el sector turístico.
Impulsar el emprendimiento y la carrera profesional de las mujeres: La recuperación económica del turismo ofrecerá una oportunidad única para que haya más mujeres en puestos de liderazgo. Los gobiernos deberían reducir las barreras legales e incrementar el acceso a financiación para fomentar el emprendimiento entre las mujeres. Entretanto, debería haber más mujeres en las empresas dedicadas a formular y poner en práctica unos programas de recuperación que ofrezcan oportunidades de carrera profesional cuando la recuperación empiece a tomar ritmo.
Datos desagregados por sexo: Entender y analizar la participación de las mujeres en el turismo se hace difícil por la falta de datos turísticos desagregados por sexo, lo que reduce también la capacidad del sector de formular una respuesta inclusiva en cuestión de género. Los Estados Miembros y las empresas turísticas deberían priorizar la desagregación por sexo en su recopilación de datos y la facilitación de estos datos para que los responsables de las políticas, los directivos y los emprendedores tengan herramientas que les permitan garantizar que las medidas de recuperación impulsen el empoderamiento de las mujeres. La OMT ha desarrollado estas medidas en colaboración con asociados internacionales, nacionales y locales con el fin de ayudar a los gobiernos y a las empresas a preparar una respuesta inclusiva al COVID-19, garantizando que nadie se quede atrás.
Nota tomada de: https://www.unwto.org/es/covid-19-grupos-vulnerables