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Adriana Molano, Directora del CRESPIAL, facilita tercer módulo sobre enfoques participativos en Curso virtual sobre la presentación de informes periódicos de la Convención del PCI de la UNESCO

09 junio 2020

Con la participación de facilitadores y representantes de instituciones gubernamentales de América Latina y el Caribe, avanza el Curso virtual para la presentación de informes periódicos de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial – PCI – de la Unesco, en el que la región será pionera, tanto en su capacitación como en su implementación.

El sistema de reportes con el que se evalúa la implementación de la Convención para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial y el estado de los elementos inscritos en la Lista representativa de la UNESCO, cambió, y será en América Latina y el Caribe donde se implementará por primera vez.

El nuevo sistema es en línea y está basado en el Marco Global de Resultados creado para la Convención. En su nuevo enfoque se destaca la necesidad de garantizar procesos de participación comunitaria efectivos partiendo de que en el marco de la Convención es un elemento fundamental la participación de las comunidades y los diferentes actores, gubernamentales y no gubernamentales, involucrados en la salvaguardia. Desde la definición misma de “patrimonio cultural inmaterial” la Convención hace énfasis en que son las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos, los llamados a identificar y definir su propio patrimonio cultural inmaterial y en que son ellas las principales protagonistas de su salvaguardia.

“La participación es un enorme reto que exige el desarrollo de diferentes mecanismos y metodologías que permitan efectivamente articular expectativas, intereses, agendas y actores diversos”, asegura Adriana Molano, Directora General del CRESPIAL – Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina – quien facilitará el tercer módulo de este Curso virtual junto a otros expertos del PCI como Lucas Roque, Janet Blake y Nigel Encalada.

“Es necesario recordar que, a lo largo de este proceso, las comunidades deben jugar un rol central, no solamente como interlocutoras, sino también como investigadoras y gestoras, en la planificación, ejecución, sistematización y monitoreo de todas las actividades”, añade Molano.

Este módulo se basa extensivamente en la experiencia y en los materiales sobre participación comunitaria que ha desarrollado el CRESPIAL desde su línea programática ‘Gestión Comunitaria’. Esta línea tiene como objetivo apoyar y fortalecer el rol del Estado en la gestión comunitaria del patrimonio cultural inmaterial, a través de la generación de principios orientadores, guías metodológicas y materiales para los países miembros.

Para los actores gubernamentales, adoptar un enfoque participativo en el proceso de elaboración y presentación de los informes periódicos es importante porque permite determinar con mayor facilidad las prioridades, los problemas, los logros y los desafíos futuros más importantes; consolida el diálogo estructurado con otras partes interesadas y ayuda a evitar la consulta exclusiva con los grupos de mayor influencia; identifica una gama más amplia de buenas prácticas y de enfoques o ejemplos innovadores a través del intercambio de información; permite construir marcos de cooperación de mejor calidad y mayor duración que sirvan para aportar información a las futuras actividades de salvaguardia; corrobora la exactitud de los datos provistos por los organismos gubernamentales y garantiza así la transparencia del proceso de acopio de datos.

El papel del Estado debe ser de articulador, promotor, traductor, coordinador y facilitador de los procesos. Un elemento central, en este sentido, es la necesidad de un abordaje intersectorial e inclusivo que articule al Estado en niveles locales, regionales y nacionales y con otros sectores como salud, educación y comunicaciones; con las comunidades y la sociedad civil.

En este tercer módulo del Curso virtual, que inicia el 9 de junio, se ofrecen insumos para que los participantes desarrollen estrategias para la elaboración y presentación de los informes periódicos desde una perspectiva participativa, en virtud a lo dispuesto en la Convención.   

“Un proceso participativo es un verdadero desafío para los Estados porque se deben tener en cuenta las particularidades de cada actor. Ejemplo de ello, es lograr una buena comunicación con cada uno de ellos; para el caso de las comunidades, se debe lograr bajar a un lenguaje más sencillo y común a otros públicos conceptos que son comunes en la gestión del PCI como ‘patrimonio’, ‘participación’, ‘salvaguardia’, pues son nociones que no necesariamente tienen correspondencia en otros contextos”, concluye Molano.

Esta capacitación, que fue adaptada a un formato digital como respuesta a la crisis de la COVID-19, hace parte de una serie de talleres para el fortalecimiento de las capacidades en diferentes campos asociados a la aplicación de la Convención, diseñados por la Secretaría Técnica de la UNESCO, con el apoyo del CRESPIAL.

Así mismo, esta serie de talleres integran el Programa para el Fortalecimiento de Capacidades del CRESPIAL, que busca satisfacer la demanda de formación de las personas comprometidas con la salvaguardia del patrimonio inmaterial en los países miembro del Centro como funcionarios, gestores, comunidades portadoras, ONG, y academia.

Más información sobre la presentación de informes periódicos

https://ich.unesco.org/es/informes-periodicos-00460

Más información sobre el Programa de Fortalecimiento de Capacidades del CRESPIAL

http://crespial.org/fortalecimiento-capacidades/

Video YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=fji82Q-tTdo

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