El Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (CRESPIAL) es un Centro Categoría 2 bajo el auspicio de la UNESCO, que en el marco de la Convención UNESCO 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), promueve la cooperación internacional entre 19 países de Latinoamérica y fomenta la salvaguardia del PCI con el fin de contribuir a la promoción de la diversidad cultural, el desarrollo sostenible y la gobernanza cultural.
Los Centros Categoría 2, bajo los auspicios de la UNESCO son creados con la finalidad de contribuir al logro de los objetivos de la organización. En el caso del CRESPIAL, es un Centro que busca contribuir al desarrollo de los objetivos de la Convención UNESCO 2003 para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
El CRESPIAL fue creado en febrero del año 2006, a partir de la suscripción en París del Acuerdo de Constitución del Centro, firmado entre la UNESCO y el Estado peruano con el objetivo de promover y apoyar acciones de salvaguardia del PCI de los países de América Latina.
Actualmente el CRESPIAL se encuentra integrado por los siguientes Estados Miembros: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Para su gobernanza, el CRESPIAL cuenta con un Consejo de Administración (CAD) en el cual participan representantes de todos los Estados Miembros junto con un representante de la Directora General de la UNESCO, y un Comité Ejecutivo (COE) integrado por 5 países.
Las actividades operativas o programáticas son llevadas a cabo por la Secretaría Técnica, cuya conducción está a cargo de un Director o Directora General. La Secretaría Técnica del Centro trabaja en coordinación permanente con los representantes de las instituciones gubernamentales de los 19 Estados Miembros del CRESPIAL denominados Núcleos Focales (NF) del Centro.
En la actualidad, el CRESPIAL ha logrado posicionarse en la región como el centro de referencia para la salvaguardia del PCI, con presencia en reuniones y conferencias internacionales. Sus principales aportes incluyen: cursos y talleres formativos, tres proyectos multinacionales (aymara, guaraní y afro), asistencia técnica a los países, estudios, fondos concursables (semilla) y desarrollo de una plataforma informática.