Cada 22 de marzo, el Día Internacional del Agua nos invita a reflexionar sobre la importancia de este recurso vital para nuestras vidas y la de nuestro planeta. Más allá de su valor intrínseco, el agua se entrelaza de manera profunda con el patrimonio cultural inmaterial, configurando tradiciones, saberes y prácticas que han sido transmitidas de generación en generación.
El agua ha sido, desde tiempos antiguos, el eje central de la vida de las comunidades. Ha moldeado paisajes, ha sido fuente de inspiración para mitos y leyendas, y ha dado origen a rituales y ceremonias que expresan la profunda conexión entre el ser humano y la naturaleza. Desde la invocación de la lluvia hasta la celebración de festividades acuáticas, el agua se manifiesta en diversas expresiones del PCI, reflejando la cosmovisión y la identidad de cada pueblo.
Las prácticas ancestrales relacionadas con el agua son un tesoro invaluable que debemos preservar. Los sistemas de riego tradicionales, las técnicas de pesca sostenible y los conocimientos sobre la navegación son ejemplos de saberes que han permitido a las comunidades gestionar este recurso de manera sostenible y responsable a lo largo del tiempo. Estos conocimientos, transmitidos de padres a hijos, son fundamentales para enfrentar los desafíos actuales, como el cambio climático y la escasez del agua.
La salvaguardia del PCI relacionado con la gestión del agua es esencial para garantizar la sostenibilidad de este recurso. Al reconocer y valorar las prácticas ancestrales, podemos promover un uso más consciente y equitativo del agua, fomentando la participación de las comunidades locales en la gestión de este recurso.
En este contexto, el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (CRESPIAL) desempeña un papel crucial. A través de programas y proyectos, CRESPIAL busca fortalecer la capacidad de funcionarios y comunidades para salvaguardar su PCI, promoviendo el diálogo intercultural y el intercambio de conocimientos.
En este Día Internacional del Agua, hacemos un llamado a la acción para proteger este recurso vital, para reconocer el valor de las prácticas ancestrales, a fin de contribuir con las comunidades locales en la gestión sostenible del agua y celebrar la diversidad cultural que enriquece nuestra relación con este elemento esencial para la vida.