El 31 de agosto se conmemora el Día internacional de los Afrodescendientes, una fecha impulsada para visibilizar los aportes y redoblar esfuerzos en la promoción de los derechos fundamentales de los afrodescendientes. Desde el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina, esta fecha nos recuerda lo importante que es el patrimonio cultural inmaterial afrodescendiente en la formación de la identidad y la cohesión social de nuestra región.
La población afrodescendiente vive enfrentando profundas desigualdades: es 2,5 veces más probable que padezca pobreza y que enfrente carencias en servicios de salud, incluyendo mayores tasas de mortalidad materna e infantil Organización Panamericana de la Salud. Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad existente para el ejercicio de sus derechos económicos, sociales, culturales y de participación ciudadana.
Las mujeres afrodescendientes protagonizan una doble lucha: enfrentan racismo como sexismo. En el reciente Encuentro Internacional “Juntas” (25 de julio), convocado por la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, lideresas como Angela Davis, Epsy Campbell y Leymah Gbowee discutieron temas trascendentales que resultaron en un llamado a la dignidad de las niñas y las mujeres de la diáspora africana. El País.
PCI y creación de Identidad
El patrimonio cultural inmaterial afrodescendiente refleja conocimientos, saberes, expresiones artísticas y formas de resistencia que ayudan a forjar una identidad colectiva.
Ejemplos destacados en América Latina
- Asociación de Parteras Unidas del Pacífico (ASOPARUPA), Colombia: Rescata la partería tradicional afro, declarada patrimonio cultural inmaterial desde 2016, y ha impulsado su incorporación al sistema de salud como un derecho OIM Colombia. Posteriormente, la UNESCO inscribió «Partería: conocimientos, habilidades y prácticas» en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, un logro fruto de una nominación multinacional entre Colombia y otros ocho países https://ich.unesco.org/es/RL/parteria-conocimientos-competencias-y-practicas-01968
- Bomba del Chota, Ecuador: Manifestación dancística, musical y ritual de comunidades afro-choteñas, es un símbolo de resistencia cultural y es una herencia africana viva “La Bomba” es parte del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador – Instituto Nacional de Patrimonio Cultural ‘La Bomba’ fue certificada como Patrimonio Cultural Inmaterial de Ecuador – El Comercio
- Idioma, música y danza Garífuna, Honduras: Declarada por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad (2001, lista en 2008). Explora la memoria colectiva de una cultura afrocaribe que tiene su propia identidad https://ich.unesco.org/es/RL/la-lengua-la-danza-y-la-musica-de-los-garifunas-00001
- Congos de Villa Mella, República Dominicana: Cofradía y género afrodescendiente, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Oral e Intangible desde 2001 y en su lista representativa desde 2008 https://ich.unesco.org/es/RL/la-lengua-la-danza-y-la-musica-de-los-garifunas-00001
El enfoque del CRESPIAL
El CRESPIAL está comprometido con el reconocimiento del patrimonio cultural inmaterial afrodescendiente, considerándolo un motor clave para la identidad, la inclusión, el desarrollo y la justicia social. Desde esta perspectiva, el Día Internacional de los Afrodescendientes busca reivindicar:
- La dignidad y la autonomía cultural como pilares fundamentales para la participación de la población.
- La equidad de género, poniendo especial énfasis en las mujeres afrodescendientes, quienes son portadoras de memoria y son agentes de cambio.
- La visibilidad de las expresiones culturales, que son esenciales para la identidad colectiva.
- La creación de políticas públicas que incluyan a comunidades y voces afrodescendientes.
El 31 de agosto, Día Internacional de los Afrodescendientes, no es solo un recordatorio, sino un llamado a la acción. Es un día para honrar el legado de estas comunidades en el desarrollo de la humanidad y para reafirmar sus derechos culturales, que incluyen el acceso, la práctica y la transmisión de sus expresiones, saberes y memorias. Reconocerlos es avanzar hacia sociedades más justas, inclusivas y equitativas.
