Hoy, 18 de junio, día en el que la Asamblea General de las Naciones Unidas designó como el Día de la gastronomía sostenible, el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (CRESPIAL) se une a la celebración mundial, poniendo énfasis especial en el papel insustituible de las portadoras de conocimientos ancestrales sobre la alimentación, quienes, con gran respeto por la naturaleza, crean una comida deliciosa, nutritiva y arraigada en nuestra historia y cultura.
Las cocinas tradicionales de América Latina son un testimonio vivo de la resiliencia y la sabiduría de nuestros pueblos. No se trata solo de la comida en sí, sino todo un mundo de costumbres, secretos, ritos y tradiciones que han pasado de una generación a otra. Detrás de cada plato tradicional hay una historia de convivencia con el medio ambiente, de cómo producimos alimentos de manera sostenible, y de cómo entendemos los ciclos del agua y la tierra.
Desde CRESPIAL, reconocemos que estos portadores y portadoras de conocimientos tradicionales – las personas agricultoras, cocineras tradicionales, recolectoras y pescadoras artesanales. – son las y los custodios de un legado invaluable. Son quienes mantienen vivas las semillas de nuestras plantas nativas, quienes conocen los secretos de la tierra y del clima y quienes guardan las tradiciones, conocimientos y técnicas culinarias que nos conectan con nuestras raíces. Su labor va más allá de la producción de alimentos; es una forma de vivir que respeta la Pachamama (Madre Tierra) y busca el equilibrio.
En este día de la gastronomía sostenible, queremos destacar cómo su labor contribuye a la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial:
- Preservación de la biodiversidad y de la diversidad cultural: al usar plantas y animales locales y de temporada, contribuyen a la conservación de la diversidad y la variedad de alimentos. Esto es clave para nuestra seguridad alimentaria y para adaptarnos a los cambios del clima.
- Técnicas tradicionales respetuosas y sostenibles: los métodos de cultivo, recolección y preparación de alimentos permiten su continuidad a futuro promoviendo la salud del entorno, la eficiencia del agua y evitando el uso de sustancias químicas perjudiciales.
- Transmisión intergeneracional: mediante la oralidad y la práctica, estos conocimientos se transmiten y multiplican. Las abuelas enseñan a sus nietos y nietas a cocinar, los padres a sus hijos e hijas a sembrar, asegurando que estas valiosas prácticas no se pierdan.
- Conexión con la identidad y la comunidad: la comida no es solo alimento, es identidad. Es el vínculo que une a las comunidades, a través de fiestas, rituales y celebraciones donde la comida desempeña un papel central y nos hace sentir parte de algo grande.
En CRESPIAL, trabajamos junto a nuestros Estados Miembros, para visibilizar y apoyar a estos portadores de conocimientos, porque al celebrar la gastronomía sostenible, estamos celebrando el conocimiento, la sabiduría y la resiliencia de quienes, día a día, nutren nuestros cuerpos, nuestras culturas y cuidan a nuestro planeta.