Desde este sábado 3 de febrero, las calles de Oruro se visten de fiesta con el inicio del Carnaval de Oruro 2024, una explosión de color, música, danza y tradición que se extiende hasta el 13 de febrero. Esta festividad, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, convierte a la ciudad en un escenario vibrante donde la devoción se mezcla con la alegría contagiosa de la tradición boliviana.
Además de la majestuosa Entrada del Sábado de Carnaval, el programa oficial del Carnaval de Oruro 2024 ofrece una variedad de eventos para todos los públicos. El Festival de Bandas, con la participación de más de 5 mil músicos, llenó de ritmo las calles de la ciudad. El Corso Infantil brindó un espacio de alegría para los más pequeños, mientras que el Concurso de Comparsas permitió apreciar la creatividad y el talento de los diferentes grupos participantes.
Durante el Carnaval de Oruro, miles de danzarines y músicos se reúnen para participar en la Entrada, una procesión de unas 20 horas que recorre más de 4 kilómetros en honor a la Virgen del Socavón, patrona de los orureños. Cada danza, como la Diablada, la Morenada, los Caporales, los Tinkus y los Tobas, posee una historia, significado y vestimenta únicos que cautivan al público con su ritmo contagioso y colorido.
El Carnaval de Oruro tiene sus raíces en el siglo XVII, cuando las ceremonias ancestrales andinas fueron prohibidas. En un acto de resistencia, las tradiciones se camuflaron bajo la fachada del cristianismo. Los antiguos dioses se transformaron en santos, y la fiesta de Ito, dedicada a la Pachamama y la fertilidad, se convirtió en la fiesta de la Candelaria. La tradicional «lama lama» o «diablada», un baile ritual que escenificaba la lucha entre el bien y el mal se consolidó como el baile principal de Oruro, una de las expresiones culturales más importantes de Bolivia. La peregrinación al Santuario del Socavón, el 18 de febrero, es un acto de devoción que congrega a miles de personas que buscan la bendición de la Virgen.
