Es un orgullo para los liberianos, primero que todo, y una forma de vida, porque aquí no se está inventando nada, nosotros lo que hacemos es cuidarlo, que no lo cambien, pero esto tiene más de 150 años y es lo mismo, solo con el cambio de que lo que permiten es llevar ganado manso, pero por lo demás, es una vivencia propia de este pueblo”, afirmó Lidia Fennell, quien forma parte desde hace 16 años de la Asociación para la Cultura de Liberia.
Este 3 de marzo, al mediodía, asistieron vestidos de camisa blanca y pantalón caqui, la mayoría de montadores y público a la versión de gala del Tope de Toros de las fiestas cívicas, actividad que cuenta desde 2013 con la declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial, lo que realza la importancia de su práctica y puesta en valor.
Según contó Fennell, se utiliza esta vestimenta para rememorar al trabajador del campo, al sabanero que solo podía adquirir una sencilla tela blanca para su camisa, mientras que el caqui lo heredan de la tradición de las tropas militares que hubo en Liberia desde mediados del siglo XIX.
Más información: Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural