Cada agosto, antes de comenzar el ciclo agrícola, los pueblos andinos abren un pozo, una boca en la tierra y le convidan los mejores alimentos que obtuvieron a través de las cosechas. La ceremonia de la Pachamama es compartida por los pueblos andinos, la realizaban los Incas hace más de 500 años, los pueblos pre-incaicos y los actuales.
La práctica de la Pachamama refleja una reverencia a la tierra como madre, como creadora de las personas, como un ser, una entidad con la que nos une el afecto y a la cual debemos cuidado y agradecimiento. Los antepasados prehispánicos entendían que el bienestar de las personas dependía del trato respetuoso con los demás seres que comparten con los humanos el mundo.
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